Las luffas fueron una de las primeras plantas que sembre cundo nos mudamos... necesitabamos sombra porque no había ni un solo árbol, entonces la mejor opción fue sembrar varias en estructuras que nos sirvan de reparo para los días más soleados y funcionó súper bien! lamentablemente no es perenne y muere con la primera helada pero bien merece que se la siembre por toda la belleza que atrae, se llena de polinizadores y el resultado de sus frutos cuando secan son las famosas esponjas vegetales que en casa usamos para lavar los platos y para el baño también. Necesita una estructura para trepar y desplegar todo su encanto pero también se puede hacer rastrera como un pepino, o un zapallo... ojala la siembren! no se van a arrepentir, combinadas con girasoles es sombra asegurada en verano :)
30 semillas de luffa agroecológica.
